El Partido Popular y Vox han llegado a un acuerdo para gobernar el Ayuntamiento de Castellón, sustentado en la demanda de estabilidad expresada por los votantes. Con una coalición formada por once ediles del PP y cuatro de Vox, el nuevo equipo de gobierno se compromete a impulsar políticas de cambio para atender las necesidades de la ciudad.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, anunció oficialmente el pacto tras un proceso de negociación abierto y transparente entre ambas formaciones políticas. Es la primera vez que se alcanza un acuerdo de este tipo en una capital de la Comunitat Valenciana, ya que en Alicante y València el Partido Popular no ha incorporado a ningún edil de Vox.
El acuerdo programático, que abarca 90 puntos, establece el reparto de competencias dentro del gobierno municipal. Begoña Carrasco se reserva las áreas de Fondos Europeos, Inversiones e Igualdad. Los primeros tenientes de alcaldía serán Sergio Toledo, encargado de Urbanismo, y Vicent Sales, responsable de Transparencia. Además, Juan Carlos Redondo asumirá la gestión de Capital Humano, mientras que el portavoz de Vox, Antonio Ortolá, coordinará Seguridad y Emergencias.
El equipo de gobierno también contará con otros miembros, incluyendo Ester Giner en el área de Grau, María España como vicepresidenta del distrito sur, cuya presidencia ostenta Vox, Paco Cabañero en Barrios, y Noelia Selma en Fiestas. Alberto Vidal, representante de Vox, se encargará de Familia, Comercio y Consumo; Susana Fabregat de Deportes y Vivienda; Cristian Ramírez de Movilidad, Juventud y Desarrollo Sostenible; Maica Hurtado de Gente Mayor; Arancha Miralles de Turismo y Luciano Ferrer de Sanidad.
La alcaldesa Begoña Carrasco enfatizó la transparencia y el diálogo en el proceso de negociación, resaltando la identificación de coincidencias entre ambos partidos para trabajar en conjunto. Entre las prioridades del gobierno municipal se encuentran la reducción de impuestos, la mejora de la seguridad ciudadana y el fomento de la participación ciudadana, con el objetivo de convertir el ayuntamiento en un espacio para todos los ciudadanos.
En relación al programa fiscal, la alcaldesa destacó su amplitud y adelantó que se evaluará su viabilidad técnica, teniendo en cuenta que no todas las medidas podrán implementarse en el primer año de gestión. De cara a la negociación de los presupuestos del 2024 y las ordenanzas fiscales, se buscará incorporar las reducciones impositivas que beneficien a los ciudadanos de Castellón, siempre bajo criterios técnicos y viables.