La Policía Nacional investiga al presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, por un supuesto fraude electoral relacionado con la compra de votos por correo en la ciudad autónoma de Melilla. Esta situación ha generado sospechas sobre la integridad de las próximas elecciones del 28 de mayo.
Según informes de eldiario.es, la Brigada Provincial de Información está recopilando pruebas que señalan al líder del partido melillense, quien actualmente está inhabilitado para ejercer el derecho de sufragio pasivo debido a una condena previa relacionada también con la compra de votos.
Las sospechas de fraude electoral surgieron la semana pasada después de varios asaltos a carteros para robar papeletas. Estas prácticas son investigadas en la ciudad autónoma desde hace años, pero las cifras en esta convocatoria, que afecta al 20% del censo, han generado una gran alarma.
La Junta Electoral de Zona (JEZ) decidió el miércoles exigir a los votantes por correo que se identificaran antes de depositar su papeleta. Esta medida contó con la oposición del representante de Coalición por Melilla en la Junta Electoral de Zona, el partido liderado por Aberchán, quien está inhabilitado debido a condenas anteriores por irregularidades en el voto por correo en las elecciones generales de 2008. Uno de los argumentos utilizados en su voto particular fue que esta medida no estaba contemplada en la Ley Orgánica de Régimen Local (Loreg) y que invadía competencias del legislador.
El jueves, Aberchán solicitó en una conferencia de prensa que se detuviera el proceso electoral, y de no lograrse, presentarán una solicitud ante un juzgado contencioso-administrativo de la ciudad. Aberchán afirmó que, en las actuales condiciones, los 704 votos por correo validados están bajo sospecha y que esto sería motivo suficiente para impugnar los resultados de las elecciones.
El líder de Coalición por Melilla también anunció que solicitarán la presencia de observadores internacionales para las elecciones del 28 de mayo. Además, criticó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y especialmente al Partido Popular (PP) y su presidente, Juan José Imbroda, a quien acusó de tener «antecedentes».
