La tricantina Aruca Gómez presenta su candidatura a las primarias de Ciudadanos Cs para liderar la formación naranja en la Comunidad de Madrid.
Araceli Gómez, Aruca, nació en 1974. Estudió Derecho, Ciencias Políticas y de la Administración; y Lengua y Cultura China en la Universidad Autónoma de Madrid. Coach ejecutivo y de Liderazgo por Valores desde 2012 por la Universidad Carlos III de Madrid, especialista en Programación Neurolingüística y Neurocomunicación. Fue portavoz de CS en Tres Cantos de 2015 a 2019 y Diputada por CS en la Asamblea de Madrid de la XI legislatura de 2019 a 2021. Actualmente, trabaja en el área de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Madrid.
Aruca ha presentado su candidatura anunciandolo en un tweet y adjuntando un vídeo.
La importancia del momento
Todos los afiliados y simpatizantes de la formación naranja saben del estado del partido en la Comunidad de Madrid. CS empezó su andadura de la mano de Ignacio Aguado en 2015 y consiguió 385 836 votos, un 12,15% y 17 diputados en su estreno para la asamblea de Madrid. En esta legislatura Ciudadanos condicionó el gobierno de la Comunidad de Madrid, exigiendo, por primera vez en esta región, transparencia, regeneración democrática y responsabilidades políticas, como bien sabe la expresidenta Cristina Cifuentes tras su escándalo de su master en la Universidad Rey Juan Carlos I.
La formación naranja consiguió, entre otras importantes cuestiones, la gratuidad de los libros de texto con el plan ACCEDE para las etapas primaria y secundaria, la gratuidad de las guarderías públicas en la enseñanza de 0 a 3 años, bajadas de impuestos, y logró hacer que Telemadrid tuviese, por primera vez, una dirección completamente independiente y sin injerencias políticas, lo cual hizo que la cadena madrileña duplicase su cuota de pantalla. Y por todo esto, los madrileños premiaron su buen hacer otorgándoles 629 940 votos, un 19,46% y 26 diputados en las elecciones de 2019. En estas elecciones Aruca Gómez se convirtió en diputada de la Asamblea de Madrid.
Pero lejos quedaron estos tiempos. La sociedad madrileña, al igual que la española y de todos los países del primer mundo, cayó presa de la polarización política. En 2021, Isabel Díaz Ayuso aprovechó el momento y convocó elecciones. Planteó esos comicios en clave de plebiscito ante el lema «Socialismo o libertad», y la trinchera contraria, la cual iba a contrapié, respondió con su lema «Fascismo o democracia». Los madrileños sucumbieron al putrefacto clima de polarización votando en un 95% de los casos en contra del «Socialismo» o del «Fascismo».
No habrá ni un solo lector que no reconozca que hay que ser muy liberal y muy de Ciudadanos para tener la valentía de presentarse a liderar este partido en estos malos tiempos. Aruca ya nos mostró su arrojo al presentarse junto a Adrián Vázquez y Patricia Guasp para gobernar internamente este partido y ahora nos vuelve a mostrar su completa confianza en el proyecto liberal cuando las encuestas le son completamente desfavorables.
Defender el trabajo de los afiliados y cargos públicos
Ciudadanos empezó su expansión en 2014 en la Comunidad de Madrid, aunque ya existían afiliados. Aruca sabe perfectamente lo que es el trabajo de base. Carpas, flyers, globos, debatir, informar a los vecinos, es algo que lleva haciendo desde su etapa de concejala en el municipio madrileño de Tres Cantos. La formación naranja consiguió alcaldías y alrededor de un centenar de concejales en el 2019. El trabajo de todos estos representantes públicos durante estos 4 años ha sido constante, día tras día, comisión tras comisión, pleno tras pleno, para mejorar la vida de sus vecinos en cada uno de sus municipios. Y de todo ello Aruca es buena conocedora.
Defender este gran trabajo de afiliados y cargos públicos, no es sólo algo necesario de cara a las elecciones, sino que es de justicia, pues ella sabe perfectamente todo el trabajo que todos los compañeros llevan haciendo estos 4 años. Aruca se niega a que la política de trincheras, los argumentos populistas y el falso relato del bipartidismo empañen la excelente labor que llevan alcaldes, concejales y afiliados naranjas. Por eso demostrará que la política de idea se impone a la política de trinchera, que el argumento moderado se impone al argumento populista y que los datos del trabajo de los cargos públicos de Ciudadanos se impondrán al relato de la vieja política.
Recuperar la confianza de todos los madrileños
El partido Ciudadanos llegó casi al 20% en 2019 de voto madrileño. Y cuando se le pregunta a alguien ¿Qué hicimos mal? ningún madrileño puede responder con temas de corrupción, con ser incoherentes, con haber gestionado mal o con haber hecho lo contrario a lo prometido. Las respuestas a esta pregunta son «Os habéis vuelto sanchistas», «Sois las tres derechas», «Sois amigos de Abascal» o «Váis a apoyar a Sánchez». ¿Alguién me puede explicar como se puede ser sanchista, apoyar a Sánchez, y a la vez, ser de las tres derechas y amigo de Abascal? Si alguien puede, le espero en la zona de abajo en comentarios.
La única verdad es que el PSOE y sobre todo el PP, jugaron con la polarización y engañaron a la sociedad española una vez más con el único objetivo de llevarse los votos y quitarse de enmedio al partido tiquismiquis con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Aruca combina una mezcla de inteligencia, astucia política y buena mano para la gestión de la comunicación que hará que los madrileños descubran el trampantojo de los viejos partidos y del populismo.
Debate de ideas y argumentos
En el ADN liberal los debates de ideas y argumentos están grabados a fuego. Pero en esta vieja política guerracivilista que han resucitado el bipartidismo y los extremos, no tienen cabida. Los debates son asesinados con malas formas, insultos y afirmaciones vejatorias. Las ideas vagas, inconcretas, irrealizables o fracasadas en otros sitios donde si las pusieron en práctica. Y los argumentos son siempre afiliados cuchillos en contra de los demás. La política propositiva donde los candidatos trasladan a los votantes promesas realizables basadas en la confrontación de ideas de grupos de trabajo y cientos de horas de estudios, ya no se estilan en la política española, y prueba de ello es que Reyes Maroto prometiese el extinguido «bonobus» o que Lobato dijese que en 2008 no gobernaba el socialismo.
Por eso CS debe elegir a un candidato capaz de revertir esta situación. Es cierto que los madrileños cayeron presa de la polarización, pero no es menos cierto que ya se han hartado de esta política guerracivilista, y tampoco es menos cierto que la paupérrima situación de la sanidad madrileña les está abriendo los ojos ante un gobierno regional incapaz de solucionar los problemas reales de los madrileños. Aruca sabrá gestionar los tiempos y las intervenciones para hacer llegar de manera efectiva el mensaje del partido liberal, y nuestras propuestas creíbles basadas en el estudio y el trabajo sean escuchadas con el electorado madrileño.
Las reacciones no se han hecho esperar.
Tras el anuncio de la tricantina cargos internos y públicos han trasladado su apoyo a la candidatura de Aruca Gómez.
