El desencuentro entre el PP y Vox en Extremadura ha dejado al borde de la repetición electoral a la comunidad autónoma, donde la candidata popular María Guardiola ha lanzado un órdago a la formación de Santiago Abascal: “Iremos a elecciones si hay que ir”. Así lo ha manifestado este martes en una rueda de prensa tras la sesión constitutiva de la Asamblea de Extremadura, donde el PSOE ha logrado la presidencia de la Cámara gracias al apoyo de Unidas por Extremadura.
Guardiola ha criticado la “soberbia y el ansia de poder” de Vox, que ha rechazado la oferta del PP de presidir la Asamblea a cambio de apoyar su investidura como presidenta de la Junta. Vox exige entrar en el gobierno, algo que Guardiola ha descartado por completo, al considerar que se trata de un partido que “niega la violencia machista”, “deshumaniza a los inmigrantes” y “tira a la basura la bandera LGTBI”. El desacuerdo, ha acabado con la presidencia de la Asamblea de Extremadura para el PSOE.
La líder del PP extremeño ha acusado además a Vox de haber negociado desde Madrid, sin tener en cuenta los intereses de Extremadura. Ha llamado “capataz del señor feudal” al vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, que ha asistido al pleno de la Asamblea para supervisar el voto de sus diputados. Según Guardiola, Vox ha antepuesto sus “criterios políticos” a los del cambio que demandan los extremeños.
La candidata popular ha asegurado que no va a “mercadear” con la ilusión de Extremadura y que solo hay dos opciones: o Vox apoya su investidura o habrá nuevas elecciones. Ha dicho que es una “servidora pública” con compromiso y principios y que no va a dejar entrar en el gobierno a quienes no los comparten. Ha pedido a Vox que reflexione y rectifique su postura, porque Extremadura no se merece volver a las urnas.