Exconsellera de Enseñanza y eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí ha sido detenida por agentes de paisano de los Mossos d’Esquadra este martes en las calles de Barcelona. La detención se produce después de la orden de arresto que el Tribunal Supremo dictó contra ella por un delito de desobediencia al facilitar el referéndum del 1-O.
Ponsatí, quien había estado huida de la justicia española durante cinco años, decidió regresar a España una vez que el Supremo le retiró la acusación de sedición por la que inicialmente fue procesada. Este delito, a diferencia del de desobediencia, sí acarrea penas de cárcel, lo que la llevó a tomar la decisión de regresar a España.
La noticia del regreso de Ponsatí saltó a las 16.14 horas cuando la ACN publicó unas imágenes en las que aparece la eurodiputada de JxCat a bordo de un coche atravesando ya territorio español. Después de cruzar la frontera desde Perpiñán, Ponsatí tenía previsto convocar una rueda de prensa para explicar las razones de su retorno desde Bélgica.
Ponsatí había recurrido el auto de procesamiento del Tribunal Supremo, del 12 de enero, al considerar que, como eurodiputada, dispone de inmunidad parlamentaria y que su presunto delito de desobediencia ya habría prescrito. Sin embargo, el juez Pablo Llarena rechazó el pasado 21 de marzo todos los recursos -incluido el de Ponsatí- sobre los nuevos procesamientos, posteriores a la derogación del delito de sedición tras la reforma del Código Penal.
JxCat ha expresado todo su apoyo a la consellera Clara Ponsatí en su decisión de volver a Cataluña y ha instado al Estado a respetar la inmunidad de la eurodiputada y no emprender ninguna actuación que impida su libertad. El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha pedido a la Unión Europea que garantice los derechos de Ponsatí y ha recalcado que “una hipotética detención de la consellera Clara Ponsatí demostraría la desproporción de las decisiones del Tribunal Supremo”.
La exconsellera de Educación tenía previsto comparecer ante los medios de comunicación a las 17h en la sede del Colegio de Periodista de Cataluña, en Barcelona. Sin embargo, su detención en las calles de Barcelona ha dejado en el aire la rueda de prensa que había convocado.
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