En el arranque de la competencia ciclista, la Vuelta a España, se han suscitado diversos episodios que han capturado la atención de los espectadores. Desde su primera etapa, el factor climático en forma de lluvia ha añadido un elemento de imprevisibilidad a la contienda, impactando algunos equipos y potencialmente influyendo en sus desempeños. Sin embargo, un evento aún más significativo estuvo al borde de acontecer, pero fue neutralizado gracias a la pronta intervención de las autoridades locales.
Horas después del inicio de la competencia, un suceso que podría haber tenido consecuencias más graves fue abortado por las acciones diligentes de los Mossos d’Esquadra, el cuerpo policial de la región. De acuerdo con ABC, cuatro individuos con afinidades independentistas fueron detenidos en relación con un plan destinado a verter 200 litros de aceite sobre la ruta de La Vuelta, justo en el tramo que atravesaría la provincia de Lérida.
El potencial impacto de esta acción se centraba en la posibilidad de provocar un colapso en la carrera ciclista, planteando interrogantes sobre la seguridad de los competidores y la integridad del evento en sí. La policía catalana descubrió dos contenedores de 200 litros, llenos de aceite, escondidos entre la vegetación en la zona de Solsonés, en Lérida. Estos recipientes, según las investigaciones, estaban vinculados a los Comités de Defensa de la República (CDR), un grupo con ideales separatistas.
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