La Mesa del Parlament abordará este jueves al mediodía si suspende a la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, una iniciativa que apoyan PSC, ERC y CUP tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de enviarla a juicio por presuntamente fraccionar contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Los tres partidos han pedido a la presidenta que se aparte y han avisado de que, si no lo hace, votarán a favor de suspenderla con base en el artículo 25.4 del Reglamento, que obliga a la Mesa a suspender a los diputados que se enfrentan a un juicio por delitos vinculados a la corrupción.
Así, la suspensión previsiblemente saldría adelante únicamente con el voto en contra de Junts; los comuns, Cs, Vox y PP no tienen representación en la Mesa –la competente para acordar la suspensión en este caso– pero también le han pedido a Borràs que deje el cargo.
Hasta ahora, Borràs ha rechazado dimitir: ha insistido en que es inocente, ha dicho ser víctima de ‘lawfare’ y ha instado a los miembros de la Mesa a actuar “como diputados demócratas respetuosos con los derechos fundamentales, y no como jueces o inquisidores”.
“Los que me quieran muerta, me tendrán que matar y ensuciarse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme para la autonomía”, escribió este miércoles en un tuit.
En un comunicado, Junts expresó su apoyo “sin fisuras ante el ‘lawfare’ y la persecución política” que consideran que sufre Borràs, quien también es presidenta de Junts, tras una reunión de la Ejecutiva este martes para analizar la situación.
Sin embargo, en esa misma reunión, miembros de la dirección del partido le pidieron a Borràs que se apartara voluntariamente antes de que la Mesa la suspenda –una opción que prevé el artículo 25.2 del Reglamento–, según varias fuentes consultadas por Europa Press.
EL ARTÍCULO 25.4
El artículo 25.4 del Reglamento del Parlament obliga a la Mesa a acordar la suspensión “de los derechos y deberes parlamentarios de manera inmediata” de los diputados acusados por delitos vinculados a la corrupción, una vez el auto de apertura de juicio oral es firme.
Además, el Reglamento prevé la posibilidad de solicitar un informe a la Comisión de Estatuto del Diputado si se aprecian “dudas sobre este tipo de delito” o sobre las incompatibilidades aplicables durante la suspensión.
Hasta ahora PSC, ERC y la CUP han descartado pedir este informe, al entender que los delitos de los que se acusa a Borràs —presunta prevaricación y falsedad documental— sí están vinculados a la corrupción.
La suspensión implicaría que Borràs dejaría de ejercer sus funciones como diputada —no podría votar ni participar en las sesiones— y no cobraría sueldo como parlamentaria.
Coincidiendo con la reunión de la Mesa en la que se debatirá su suspensión, a las 11.30 horas un grupo de apoyo a Borràs ha convocado una concentración ante el Parlament, y Junts ha secundado la convocatoria.
ESCENARIO TRAS LA SUSPENSIÓN
Según las fuentes consultadas, Borràs quiere que su caso se dilucide en la Mesa para focalizar sobre ERC y la CUP “toda la responsabilidad de su suspensión”, y no quiere que nadie de Junts la substituya.
El artículo 40 del Reglamento de la Cámara establece que, en caso de vacante, ausencia o impedimento de la presidenta del Parlament, quien deberá sustituirla es la vicepresidenta primera, que actualmente es Alba Vergés (ERC).
Pese a todo, ERC emplazó el miércoles a Junts a buscar la manera de ser fieles al acuerdo de gobierno con los republicanos, que recogía que las funciones y atribuciones de la presidencia del Parlament recaen en alguien del partido de Borràs.
La otra representante de Junts en la Mesa del Parlament es la secretaria segunda del órgano, Aurora Madaula, pero no cuenta con un apoyo mayoritario en el seno del partido, aseguran otras fuentes; para que ascendiera a la vicepresidencia primera, Vergés tendría que renunciar previamente al cargo.
Otro de los nombres que se barajan es de la diputada de Junts y actual alcaldesa de Vic (Barcelona), Anna Erra, que no se presentará a la reelección en las municipales y que, en el congreso del partido, logró más votos que Borràs.