Un operario de la limpieza municipal encontró este martes por la mañana un recién nacido muerto en una papelera de la Bisbal d’Empordà (Girona). El bebé, que todavía llevaba el cordón umbilical, fue hallado en la papelera que hay entre la calle Germans Sitjar y una placeta contigua, en el centro de la localidad.
Según fuentes cercanas al caso, el operario estaba vaciando la papelera, que estaba llena hasta arriba con una bolsa encima, cuando vio que se trataba de un bebé. Inmediatamente alertó a los servicios de emergencias.
Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local, de los Mossos d’Esquadra de Seguridad Ciudadana e Investigación de la Bisbal d’Empordà, y finalmente los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de Girona, que se hicieron cargo de la investigación.
También acudieron al lugar sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y la comitiva judicial, que certificó la muerte del pequeño y ordenó el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona, donde los forenses le practicarán la autopsia para averiguar la causa de la muerte y el tiempo que llevaba fallecido.
Los investigadores están analizando el entorno donde ha aparecido el cuerpo sin vida, una zona céntrica y peatonal de la capital del Baix Empordà con acceso motorizado restringido, para buscar establecimientos con cámaras que pudieran haber grabado a la madre o a quien se había desecho del pequeño. Además también disponen de las cámaras municipales lectoras de matrículas situadas en el Carrer Ample, que sería la única calle de acceso a la papelera en vehículo. Sin embargo los investigadores no descartan que quien dejara el cuerpo lo hiciera a pie.
La brigada municipal de servicios pasa a diario a primera hora de la mañana de los días laborables a limpiar las papeleras del centro de la localidad, pero el 31 de diciembre al ser domingo y ayer 1 de enero festivo no pasaron. Esto hace que pudiera hacer dos días que se hubiera dejado al bebé en la papelera. El hecho de ser dos días festivos en los que corre poca gente por la calle podría ser un factor positivo para los investigadores de cara a poder localizar con mayor facilidad a quien se desprendió de él.
Por su parte desde el Ayuntamiento, el alcalde Òscar Aparicio, ha lamentado los hechos y ha manifestado que “toda la ciudad lo lamenta profundamente”. Además han puesto a disposición del trabajador de la limpieza un servicio de atención psicológica. La instrucción del caso ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción número 4 de la Bisbal d’Empordà, que ha decretado el secreto de las actuaciones.