Anoche, se llevó a cabo un debate político sin precedentes en Canal Sur, en el cual participaron todas las fuerzas políticas representadas y los cabezas de lista de las provincias andaluzas al Congreso de los Diputados. Durante el evento, los candidatos Sánchez y Feijóo acapararon la atención debido a su cara a cara previo. Sin embargo, en lugar de haber un claro ganador, surgió un evidente perdedor.
Francisco Sierra, candidato de Sumar y el menos reconocido de todos, optó por un tono menos confrontativo en comparación con sus contrincantes, pero se convirtió en protagonista debido a un desafortunado gesto hacia Rocío de Meer, candidata de Vox, quien lo reprochó en repetidas ocasiones. Por otro lado, Juan Bravo, candidato del Partido Popular, siguió el ejemplo de Albert Rivera al respaldar su discurso y refutar principalmente los comentarios de Luis Planas mediante el uso de folios con diagramas, titulares de periódicos y gráficos en varias de sus intervenciones.
El ministro de agricultura de Sánchez, por su parte, criticó a Bravo por no responder a las preguntas sin necesidad de recurrir a diagramas, haciendo mención al cara a cara entre Feijóo y Sánchez del día anterior en varias ocasiones. La candidata de Vox mantuvo un tono firme pero respetuoso, incluso con el candidato de Sumar.
En este debate, donde las propuestas destacaron por su ausencia, el protagonista indiscutible fue Francisco Sierra, el candidato de Sumar. Su actitud “grosera y maleducada” hacia Rocío de Meer, candidata de Vox, se convirtió en el punto central de atención de este debate entre las cuatro fuerzas políticas que se presentarán en las próximas elecciones generales el 23J. La candidata de Vox instó a su contrincante de Sumar a mirarla a los ojos, mientras Sierra se mantenía girado hacia otro lado, ignorando a la representante del partido de Abascal.
La tensión se apoderó del plató, incluso entre los propios moderadores, cuando Rocío de Meer exclamó: “Señor Sierra, ¿por qué no me mira a los ojos? Usted representa a un partido feminista y defensor de las mujeres, no lo entiendo”. Francisco Sierra mantuvo su postura de darle la espalda a De Meer, sin siquiera dirigirle la mirada.