Hoy dará inicio el escrutinio de los votos emitidos por los españoles residentes fuera de España en las elecciones del 23 de Julio. El Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) cuenta este año con 2.327.388 personas con derecho al sufragio. Aunque históricamente el conteo de estos votos no ha tenido un gran impacto en el resultado electoral, en esta ocasión se vislumbran elementos que podrían modificar la relación de fuerzas entre los bloques de izquierda y derecha. Es importante destacar que en las últimas elecciones, el Partido Popular (PP) superó al Partido Socialista (PSOE) por una diferencia de apenas 300.000 votos.
Una de las razones que podría influir en el resultado del voto CERA radica en el hecho de que estas elecciones son las primeras generales en 12 años que se celebran sin el sistema del voto rogado, un mecanismo que obligaba a los electores a realizar numerosos trámites previos para poder ejercer su derecho al voto. La derogación de este mecanismo ha generado expectativas de un aumento significativo en la participación de los expatriados en estos comicios.
El voto CERA corresponde a aquellos ciudadanos españoles que residen en el extranjero de manera permanente. Estos expatriados tienen derecho al sufragio en todos los procesos electorales, a excepción de las elecciones municipales, donde se considera que el vínculo político con la institución local es más débil debido a la distancia y el tiempo de residencia fuera del país. Argentina, Francia y Estados Unidos son los países donde residen más españoles, con casi 435,000, 237,000 y 157,969 personas respectivamente. En estas elecciones generales, los residentes en el extranjero podían emitir su voto por correo hasta el 18 de julio y de forma presencial en los consulados hasta el 20 de julio.
Hasta el año 2022, los españoles residentes en el extranjero se enfrentaban al sistema del voto rogado, que requería solicitar previamente el ejercicio de su derecho a voto. Aunque oficialmente se argumentó que este mecanismo buscaba prevenir fraudes electorales, su principal efecto fue una drástica reducción de la participación de los expatriados debido a la complejidad burocrática que implicaba. En las elecciones de noviembre de 2019, solo votó el 6.8% de los españoles residentes en el extranjero, en comparación con el 30% que lo hizo en 2008, antes de la implementación del voto rogado. Por esta razón, el Congreso de los Diputados aprobó la derogación de este sistema en 2022.
El escrutinio del voto CERA se realizará cinco días después de la jornada electoral, es decir, el viernes de esta semana, con la participación de interventores designados por los partidos políticos. Los resultados de cada consulado, desglosados por provincias, serán dados a conocer por la Junta Electoral Central al concluir el conteo.
En las últimas elecciones del 23 de Julio, catorce provincias tuvieron disputas muy ajustadas por el último escaño, lo que significa que un partido estaba a menos de un punto porcentual de arrebatarlo al partido que lo obtuvo. Esto se evidenció, por ejemplo, en provincias como Madrid, Murcia, Girona, Málaga, Salamanca, Albacete y Sevilla, donde los resultados estuvieron extremadamente ajustados entre el PP y el PSOE, e incluso con partidos como Junts y Sumar. Dependiendo de los resultados finales del voto CERA, las mayorías parlamentarias podrían inclinarse hacia uno u otro bloque político. Sin embargo, es improbable que el resultado del 23 de Julio cambie de manera sustancial debido al método de asignación de escaños conocido como el método D’Hondt.
En el escenario ideal para el PP, donde obtiene todos los escaños disputados con los partidos del bloque de izquierda y no cede ninguno de los que disputan otras formaciones, la posible coalición de PP, Vox, Coalición Canaria y UPN alcanzaría 174 escaños. En este caso, la suma del PSOE con Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG llegaría a 170 escaños, cuatro menos que el bloque encabezado por el PP, lo que requeriría que el partido de Pedro Sánchez buscara el apoyo de otras formaciones para formar Gobierno.
Por otro lado, en el escenario más favorable para el PSOE, en el que los socialistas ganan todos los escaños disputados con los partidos de la derecha y no ceden ninguno de los suyos, alcanzarían una mayoría absoluta junto con los partidos de izquierda y el PNV, sumando 176 diputados en el Congreso.
Cabe destacar que históricamente, el voto CERA ha favorecido ligeramente a los partidos de izquierda, aunque la forma de votar de los expatriados suele ser similar a la de los electores que votan en España.
Las provincias de Madrid y Girona son cruciales en esta elección debido a la estrecha disputa entre los bloques. En Madrid, el PP estuvo a escasos 1.748 votos de arrebatarle el último escaño al PSOE, mientras que en Girona se quedó a tan solo 363 votos de hacer lo propio con Junts. Sin embargo, el sistema D’Hondt hace que las cifras sean más complejas, y el resultado final depende de cómo se sumen los votos para cada partido.