La Guardia Civil ha desarticulado una red de compra de votos vinculada al PSOE en Almería, que habría ofrecido dinero a decenas de personas para asegurarse su voto por correo en las elecciones del próximo domingo. Según ha informado el instituto armado, se han detenido a siete personas, entre ellas dos candidatos socialistas a las alcaldías de Mojácar y Vera, por los delitos de cohecho electoral y falsedad documental.
La operación se ha iniciado a raíz de una denuncia presentada por un vecino de Mojácar al que supuestamente intentaron comprar su voto. Tras las investigaciones realizadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se ha podido constatar la existencia de una organización que habría contactado con numerosos electores para ofrecerles entre 50 y 100 euros a cambio de que solicitaran el voto por correo y lo entregaran en blanco o con la papeleta del PSOE.
Los agentes han realizado varios registros en domicilios y locales relacionados con los detenidos, donde han intervenido documentación electoral, sobres con papeletas del PSOE, dinero en efectivo y material informático. Entre los arrestados se encuentran Cristóbal Vizcaíno y José Antonio Fernández, números cinco y siete respectivamente de la lista del PSOE al Ayuntamiento de Mojácar, y Francisco Javier García, número dos de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Vera.
El PSOE de Almería ha emitido un comunicado en el que expresa su “máximo respeto” a la actuación judicial y policial y anuncia la suspensión cautelar de militancia de los tres candidatos detenidos. Asimismo, el partido ha asegurado que “no tolerará ninguna conducta irregular” y que colaborará con la justicia “para el total esclarecimiento” de los hechos.
Esta no es la primera vez que el PSOE se ve salpicado por un caso de compra de votos en Almería. En 2015, el partido denunció ante la Fiscalía la presunta compra de votos por parte del PP en distintos barrios de la capital almeriense a cambio de puestos en mercadillos, locales o dinero. Sin embargo, la investigación no prosperó por falta de pruebas y el PP respondió con una denuncia por injurias, calumnias y denuncia falsa contra el PSOE.