El Rey propone a Feijóo como candidato a formar Gobierno

Felipe VI propone a Alberto Núñez Feijóo como candidato para la investidura presidencial, sin embargo, su elección enfrenta obstáculos considerables. A pesar de ser el primero en someterse al examen parlamentario, Feijóo carece de posibilidades reales de ser elegido, ya que no puede reunir más de los 172 apoyos previamente asegurados. La decisión del monarca fue comunicada en primer lugar a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y luego anunciada a los medios tras su encuentro en la Zarzuela el martes 22 de agosto, alrededor de las 20:15.

El desarrollo de los acontecimientos no sorprende. Desde el inicio de la ronda de consultas, en la cual el Rey se reunió con líderes políticos de siete partidos, entre ellos Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria, PNV, Sumar, Vox, PSOE y PP, los socialistas habían dejado en claro que Pedro Sánchez no competiría con el líder conservador por la oportunidad de ser el primer candidato en la investidura. Esta decisión fue reiterada por el propio presidente en su reunión con el monarca el martes, donde expresó su intención de postularse para la investidura, destacando que la única “mayoría parlamentaria posible” sería la liderada por él. No obstante, señaló que si Feijóo deseaba asumir el reto y aceptar una derrota potencial, estaba en su derecho de hacerlo.

Durante su audiencia con el Rey, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, notificó su disposición para convertirse en candidato a la investidura. En una posterior rueda de prensa en el Congreso, fundamentó su decisión con tres respaldos clave: haber ganado las elecciones el 23 de julio, contar con el apoyo de 172 diputados de cuatro partidos (PP, Vox, UPN y CC), y su percepción de que en estas circunstancias era su “deber” acudir a la investidura. Feijóo insistió en que seguir siendo el candidato más votado era una condición “inexcusable” para aspirar a la presidencia del Gobierno, y agradeció el respaldo explícito de esas cuatro formaciones para un Ejecutivo “en solitario” del PP.

A pesar de los 172 respaldos obtenidos, esta cifra queda a cuatro escaños de la mayoría absoluta. Además, el PNV (Partido Nacionalista Vasco), con cinco escaños, ha reafirmado su negativa a respaldar a Feijóo, argumentando que su apoyo es crucial en esta ecuación debido a la presencia de la ultraderecha. En este contexto, la investidura de Feijóo parece destinada al fracaso.

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