El eurodiputado de ERC Jordi Solé, a través del abogado Andreu Van den Eynde, ha presentado una querella por el supuesto espionaje político sufrido a través del sistema Pegasus, un paso ante los tribunales que sigue la senda de otros dirigentes del partido afectados por este caso.
Según ha informado Esquerra en un comunicado, Solé ha presentado su querella en el juzgado de guardia de Barcelona con el requerimiento de que se remita y acumule a las causas abiertas en el juzgado número 32 de la capital catalana, como ya hicieron el líder de ERC en el Parlamento catalán, Josep Maria Jové, o la también eurodiputada Diana Riba.
Solé también amplía la acción legal contra la empresa NSO, propietaria del programa Pegasus, solicitando que la investigación se centre en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español.
La querella destaca así la gravedad del caso de espionaje político “más grande conocido hasta ahora”, que a su juicio atenta contra el secreto de las comunicaciones, la intimidad y, en el caso de Solé, la inmunidad parlamentaria. En dicha querella se recoge además la exigencia de una investigación efectiva que Jové y Riba ya hicieron llegar a la juez de instrucción el pasado jueves.
Entre las diligencias, Solé incorpora pues que la magistrada instructora se adhiera a la comisión rogatoria a Israel que hará el juez de la Audiencia Nacional, para investigar directamente a la empresa NSO.
El nombre del eurodiputado figura en la extensa lista de 65 dirigentes y activistas independentistas afectados por este escándalo político, que salpica incluso a la cúpula del Gobierno. Pese al paso de las semanas y a las explicaciones realizadas por el Ejecutivo, todavía siguen en el aire incógnitas sobre quién está detrás del espionaje y por qué.