En un acto celebrado el martes 11 de julio en Málaga, Santiago Abascal, presidente nacional y candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno, estuvo acompañado por destacados miembros del partido, como la senadora y candidata al Congreso por Madrid, Pepa Millán, y la cabeza de lista al Congreso por Málaga, Patricia Rueda. El evento atrajo a una multitud de simpatizantes malagueños que se acercaron a escuchar y apoyar a Abascal, a pesar del calor sofocante.
Durante su discurso, Abascal denunció la forma en que los medios de comunicación han convertido a VOX y a sus votantes en “auténticos monstruos”. Hizo referencia al intento de una presentadora de “Espejo Público” de sembrar la sospecha de que a VOX no le importan las mujeres, a pesar de que es el único partido que aboga por las penas más severas para los agresores sexuales y los asesinos en general, especialmente los que atentan contra las mujeres. Abascal planteó la pregunta: “¿Qué hay peor que un asesinato?”.
El líder de VOX expresó su preocupación por el pacto ofrecido por Feijóo a Sánchez para que gobierne la lista más votada, y declaró que no está seguro de que el 23 de julio termine la legislatura de la ruina. Ante esta situación, Abascal reflexionó sobre la necesidad de obtener más apoyos para poner fin a una legislatura que ha dividido a los españoles, les ha arrebatado sus libertades y ha arruinado a muchas familias. Afirmó que el Partido Popular no cree en la alternativa, sino que solo busca la alternancia.
Abascal recordó que VOX ha demostrado en lugares como Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Baleares y Extremadura que está dispuesto a asumir el mandato de construir una alternativa real y ofrecer a los españoles lo que pidieron en las urnas. Destacó que VOX representará a los ciudadanos cuando se les dé la confianza, sin aceptar ningún chantaje.
Además, criticó la postura de Feijóo con respecto al pacto de Sánchez con Bruselas sobre los peajes en las autovías españolas, señalando que asumir todas las herencias del Partido Socialista es grave. En contraste, VOX no asume ningún compromiso con Sánchez, los burócratas de Bruselas, Marruecos ni ETA. Abascal afirmó que el único compromiso de VOX es con el pueblo español, ya que defienden los intereses de todos los españoles, sin importar dónde vivan, su color de piel o su orientación sexual.
Durante su discurso, el candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno repasó las políticas del gobierno en los últimos cuatro años que han llevado a España a la ruina. Mencionó el indulto a políticos que intentaron romper la unidad, el derribo de presas en momentos de sequía, la destrucción de centrales térmicas en medio de una crisis energética, el ataque a las libertades básicas con la Ley de Memoria Democrática y la corrupción de la inocencia de los más pequeños a través de grupos de presión que enseñan a los niños cosas que no deberían saber.
Sin embargo, Abascal transmitió un mensaje de esperanza, afirmando que VOX sí cree en la alternativa. Se comprometió a derogar el socialismo, el comunismo, el terrorismo, el golpismo y todas las leyes aprobadas, desde la Ley de Memoria Histórica hasta la ley del “sí es sí” y la ley trans, que han desprotegido y arruinado a España. Abascal también se comprometió a reconstruir el país para recuperar la concordia, la unidad y la libertad, y preguntó a los españoles sobre lo que realmente les importa.
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