La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha visitado este miércoles el Parque Nacional de Doñana, donde ha mantenido un encuentro con los representantes de los agricultores que cultivan fresas y otros frutos rojos en la zona. Díaz ha querido mostrar su apoyo al sector frente al boicot que se está impulsando desde Alemania, donde una plataforma ecologista ha pedido a los supermercados que dejen de vender las fresas españolas por considerar que dañan el medio ambiente y explotan a los trabajadores.
La vicepresidenta ha defendido que la mayor parte de los agricultores cumple con la legalidad y respeta el entorno natural de Doñana, que es Patrimonio de la Humanidad. “Los que cumplen la ley no tienen nada que temer, tienen todo el respaldo del Gobierno”, ha afirmado. Asimismo, ha anunciado que se va a reforzar la inspección laboral para garantizar los derechos de los trabajadores del campo, muchos de ellos inmigrantes.
Díaz también ha aprovechado su visita para hacer un llamamiento al consumo responsable de fresas y otros productos agrícolas, tanto dentro como fuera de España. “No podemos consumir fresas cuando no se pueden consumir fresas, porque eso significa explotar a otra parte del mundo”, ha dicho, en referencia a las importaciones de países como Marruecos o Egipto. La vicepresidenta ha abogado por una producción y un consumo sostenibles, que respeten los ciclos naturales y las condiciones laborales.
La campaña contra la fresa española lanzada por la asociación alemana Campact ha generado una gran polémica en el sector, que acusa a la plataforma de difundir bulos y datos falsos sobre el impacto ambiental y social de su actividad. Los agricultores aseguran que cumplen con todas las normativas vigentes y que han hecho grandes esfuerzos para reducir el consumo de agua y mejorar la gestión de los residuos. Además, denuncian que el boicot coincide con la llegada al mercado de las fresas alemanas, que son mucho más caras que las españolas.