El coordinador general del Partido Popular a, Elías Bendodo, ha exigido este miércoles la dimisión o el cese inmediato de la presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, por llamarle “judío nazi” en un mensaje en Twitter. Bendodo ha calificado el comentario de Rubiales de “xenófobo y lleno de odio” y ha recordado que proviene de una familia judía sefardí originaria de Marruecos.
Según ha explicado Bendodo, Rubiales publicó el tuit ofensivo este miércoles por la mañana, después de que el PP presentara una proposición de ley para reformar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el mensaje, que fue borrado poco después, Rubiales escribió: “El judío nazi Bendodo dice que con su propuesta ni Campo ni Díez estarían en el Constitucional. ¿Y él? ¿Qué hace ahí?”.
Bendodo ha lamentado que una dirigente socialista con responsabilidad institucional como Rubiales, que fue delegada del Gobierno en Andalucía y vicepresidenta del Congreso de los Diputados, recurra a “insultos y descalificaciones” que atentan contra la dignidad de las personas y contra los principios democráticos. Ha añadido que este tipo de actitudes son “intolerables” y “repugnantes” y ha pedido al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, que tomen medidas al respecto.
“Es una vergüenza que alguien que se dice socialista y feminista utilice términos como judío o nazi para insultar a un adversario político. Es una falta de respeto a las víctimas del Holocausto y a la comunidad judía en general”, ha afirmado Bendodo, que ha reivindicado su orgullo por sus raíces sefardíes y su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
Bendodo ha insistido en que el PP no va a tolerar ningún tipo de agresión verbal ni física contra sus dirigentes ni contra ningún ciudadano y ha anunciado que estudiará emprender acciones legales contra Rubiales por injurias y calumnias. Asimismo, ha reiterado su apoyo a la propuesta del PP para reformar el CGPJ y evitar las “puertas giratorias” entre el poder judicial y el poder político.
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