El Gobierno afirma que ni ordenó al Centro Nacional de Inteligencia espiar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ni tampoco conocía que había sido espiado.
Después de que haya trascendido que la directora del CNI, Paz Esteban, ha informado en la comisión de secretos oficiales del Congreso del espionaje a Aragonès con autorización judicial, fuentes del Gobierno han desvinculado al Gabinete de Pedro Sánchez de esa decisión.
Afirman que ni Sánchez ni nadie en el Gobierno sabía de ese espionaje y, por tanto, no han dado orden ninguna al respecto.
De la misma forma, subrayan que no sólo desconocían a quien había espiado el CNI, sino que ni siquiera pueden o deben saberlo y que es ese centro de inteligencia quien actúa con autonomía a la hora de desarrollar su labor.
El Gobierno insiste en que mantienen su voluntad de diálogo y que ellos van a intentar que siga fructificando.
Tras la información aportada por la directora del CNI, Aragonès ha urgido a «desclasificar» la autorización judicial para que pudiera ser espiado, ha exigido explicaciones «al más alto nivel» sobre quién dio la «autorización política» para ello y ha calificado de «inaplazable la asunción de responsabilidades».
Sánchez y Aragonès coincidirán este viernes en Barcelona en el acto de entrega de un premio del Cercle d’Economia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Las fuentes del Gobierno informan de que, a priori, no hay previsto un encuentro en los márgenes de ese acto más allá de su coincidencia en el mismo.