Vox dará a conocer en la segunda quincena de noviembre los nombres de sus candidatos autonómicos y a las alcaldías de las capitales de provincia para las elecciones del 28 de mayo, en las que espera seguir creciendo para ampliar su presencia en los parlamentos regionales y ayuntamientos. Está buscando para ello entre los cerca de 68.000 afiliados del partido y buscando perfiles técnicos y muy preparados, aunque repetirán la mayoría de los cargos electos.
“Otra cosa es que vayan de primeros, segundos o terceros”, han precisado a Efe fuentes de Vox, que no prevén en principio cambios en candidaturas como las de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, donde el partido espera mantener como cabezas de lista a Rocío Monasterio y Javier Ortega Smith, respectivamente. Los que sí tienen muy claro es que no contarán bajo ninguna circunstancia con “gente que ha traicionado la promesa de concurrir a las elecciones bajo una siglas” ni con tránsfugas de otros partidos, según advertía este viernes en Murcia su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa.
El partido liderado por Santiago Abascal terminó hace cuatro años la jornada electoral con 57 diputados autonómicos, cinco alcaldías, 529 concejales, tres eurodiputados y lo que era más importante: su concurso fue fundamental en la formación de gobiernos como los de la Comunidad de Madrid o la Región de Murcia, el Ayuntamiento de Madrid y numerosas capitales de provincia. Logró 650.736 votos, lo que el 26 de mayo de 2019 -seis meses después de su irrupción en política- le situó como el quinto partido más votado en España, tras el PSOE, el PP, Ciudadanos y ERC. En las generales celebradas unos meses después, se convirtió en la tercera fuerza política del país, después de socialistas y populares.
En Vox quieren continuar creciendo y gobernar, o como mínimo condicionar la formación de gobierno autonómicos y municipales. “No tenemos techo”, dicen frente a quienes creen que ya han alcanzado todo a lo que podrían aspirar. Según Espinosa, son los que más van a crecer el 28M, poniéndose incluso por delante del PP en algunos pueblos y ciudades. Pero a la espera de que puedan cumplirse estos vaticinios, saben que están “tocados” y no las tienen todas consigo.
Por eso, han decidido variar su estrategia de apurar al máximo la elección de los candidatos, que le salió bien en Cataluña y Castilla y León, pero fracasó con importantes consecuencias internas en Andalucía, donde su candidata Macarena Olona no cumplió las expectativas y ahora está fuera de Vox y con posibilidad de crear un partido nuevo. Esta vez no quieren sobresaltos y van a preparar con tiempo las citas electorales de 2023 -a las autonómicas y municipales del 28M se sumarán generales en diciembre-. De hecho ya han elegido a los precandidatos, a quienes están formando y examinando con lupa para garantizar su idoneidad y evitar sustos, deserciones o problemas internos como ha ocurrido el último mes con Olona como protagonista.
La intención de Vox es presentar a sus candidatos entre el 15 y el 25 de noviembre, han concretado las fuentes, una vez que ya hayan recibido el visto bueno y hayan sido confirmados por el Comité Ejecutivo Nacional a propuesta de Abascal. Se persigue de este modo que los candidatos se den a conocer y adquieran experiencia en los medios de comunicación para llegar mejor a los votantes. A ello ayudará también la serie de pódcast de media hora que están preparando en el partido para enviarla a los candidatos, en la que los principales dirigentes, con Abascal a la cabeza, explicarán en los primeros cinco minutos la posición de Vox en diferentes asuntos.
Además incluirán una entrevista de diez minutos con expertos en cada materia y, finalmente, habrá un debate entre dos especialistas. Con las claves que puedan dar todos ellos, se trata de que los candidatos estén preparados para responder a cualquier pregunta. En las anteriores elecciones Vox presentó unas dos mil candidaturas municipales y el objetivo para las próximas es duplicarlas para estar en la mayor cantidad de localidades posibles.
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