La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pidió este lunes tanto a los gobiernos como al Parlamento Europeo que acuerden “lo antes posible” las nuevas reglas fiscales para eliminar la incertidumbre que existiría si empieza el año 2024 sin un nuevo marco presupuestario.
“Nos ayudaría a eliminar incertidumbre y la vaguedad de los parámetros con los que los Estados miembros deciden actualmente sus presupuestos”, dijo en una audiencia ante los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Los ministros de Finanzas de la UE intentarán lograr un acuerdo la próxima semana en una reunión extraordinaria prevista durante la tarde y la noche del jueves y que continuará el viernes.
El calendario obliga a las capitales a cerrar este expediente, al menos con un acuerdo político, antes de que acabe el año porque las reglas fiscales se reactivarán a partir del 1 de enero de 2024, ya sea en su nuevo formato o en el anterior si no se ha alcanzado un consenso al respecto.
En este escenario, Lagarde instó a “todas las partes involucradas” a “trabajar duro” para lograr un pacto antes de que acabe el año a fin de “reducir la incertidumbre en la que es probable que entremos en 2024 si no se acuerda nada”.
La presidenta del BCE recordó que la entidad pidió que el nuevo marco condujera a medio plazo a un ajuste “sostenido” de la deuda, al tiempo que promueva el crecimiento y la inversión, tenga un sistema de sanciones aplicables y sea “más simple de entender y de implementar”.
“Esperemos que sea el caso, pero soy escéptica sobre el aspecto de la simplicidad en lo que se está negociando”, avanzó Lagarde, para quien los últimos documentos que negocian los ministros no requerirán el conocimiento de un “cirujano cerebral” para entender las normas, pero sí un “conocimiento profundo” de ellas, sus parámetros y las alternativas.
“Pero antes de nada nos gustaría tener certidumbre sobre qué marco se aplicará”, zanjó en todo caso la presidenta del BCE.