El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) al 2,7% para el año 2023, 0,8 puntos por debajo de la previsión del pasado mes de abril.
Según el cuadro macroeconómico presentado por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa ofrecida este martes, la previsión de crecimiento para este año se mantiene en 4,3%
El Gobierno no ha ofrecido las previsiones del Índice de Precios de Consumo (IPC), el deflactor del consumo privado, se eleva al 7,8% para este 2022 y al 2,9% para 2023.
La previsión de cremiento para 2022 semantiene en el 4,3%, pero el Ejecutivo ha modificado su composición de manera que la demanda nacional aportará 3,7 puntos -0,9 puntos menos respecto a la previsión de abril-, en tanto que la demana externa contribuirá con el 0,5 puntos.
Calviño también destaca el comportamiento previso delainversión que creceráun 9,3%esteaño, impulsada por lainversión en bienes de equipo, que se incrementará un 12,6%. Además, lacifra se reducirá hasta el 3,8%el próximo año.
En 2023, lademanda nacional contribuirá con 3,3 puntos al crecimiento, mientras que externa mantendrá una aportación negativa de 0,7 puntos.
“El principal reto de la economía en este momento es la inflación. Es un fenómeno global, generado por un shock exógeno”, ha destacado Calviño, aunque también recalcael entorno internacional “incierto y turbulento” provocado por las tensiones geopolíticas asociadasala guerra de Rusia y Ucrania.
El «excelente» comportamiento del empleo, la fuerte inversión en bienes de equipo, la recuperación del turismo y la reducción del déficit y la deuda pública, serán los cuatro principales pilares.