El Banco Central Europeo ha anunciado un aumento de un cuarto de punto, situando los tipos en el 4,5%. Este nivel es el más alto alcanzado desde mayo de 2001 y se produce en un contexto en el que se espera una inflación más elevada debido al aumento de los precios de la energía, a pesar de que la economía europea está experimentando estancamiento y el riesgo de entrar en recesión.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó en una rueda de prensa que la decisión de subir los tipos se tomó por “una sólida mayoría” en el Consejo de Gobierno del organismo. Sin embargo, señaló que no todos los miembros compartían la misma opinión y que algunos preferirían haber esperado y mantener sin cambios los tipos de interés en esta reunión.
Lagarde también destacó que el BCE no discutió hasta qué punto aumentarían los tipos de interés y no pudo afirmar si los tipos han alcanzado su punto máximo en la zona del euro. A pesar de esto, los mercados consideran que esta última subida marca el final de este ciclo alcista.
Por el momento, el BCE ha declarado que “las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”.
Además del aumento de los tipos, la facilidad de depósito, que remunera el exceso de reservas de los bancos a un día, aumentará hasta el 4 % a partir del 20 de septiembre, alcanzando así un máximo histórico desde la creación de la zona del euro en 1999.
El BCE justificó su decisión destacando su preocupación por la inflación. Aunque se ha observado una disminución de la inflación, se espera que siga siendo elevada durante un período prolongado. El BCE tiene como objetivo lograr que la inflación regrese al 2 % a medio plazo, pero el aumento en los precios de la energía ha hecho que esta meta sea difícil de alcanzar antes del año 2025.
El precio del petróleo ha alcanzado máximos de diez meses debido a un acuerdo entre Rusia y Arabia Saudita para reducir voluntariamente su producción, lo que creará un déficit de mercado sustancial durante el cuarto trimestre.
Los expertos del BCE han revisado al alza sus previsiones de inflación para 2023 y 2024 debido a este aumento en los precios de la energía. Ahora se espera una inflación general media en la zona del euro del 5,6 % en 2023, del 3,2 % en 2024 y del 2,1 % en 2025.
En cuanto al crecimiento económico, Christine Lagarde pronostica que la economía de la zona del euro continuará siendo débil en los próximos meses debido a la caída de la demanda de exportaciones y a la desaceleración del sector de servicios. A pesar de que el mercado laboral se ha mantenido resistente hasta ahora, se espera que la creación de empleo disminuya.
El BCE ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento, anticipando un crecimiento económico del 0,7 % en 2023, del 1,0 % en 2024 y del 1,5 % en 2025 para la zona del euro. Estas cifras son menores a las proyectadas en junio de este año.