El Atlético de Madrid ha anunciado hoy que volverá a utilizar su antiguo escudo, el que lució desde 1947 hasta 2017, cuando lo cambió por uno más moderno y minimalista. La decisión se ha tomado tras una consulta popular entre los socios y aficionados del club, que han expresado mayoritariamente su preferencia por el diseño clásico.
El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, ha explicado en una rueda de prensa que el cambio de escudo responde a una demanda histórica de la afición rojiblanca, que siempre se ha sentido identificada con el emblema tradicional. “El escudo es un símbolo de nuestra identidad, de nuestra historia, de nuestros valores. Queremos recuperar ese vínculo emocional con nuestros seguidores, que son los que hacen grande a este club”, ha dicho.
El nuevo escudo, que en realidad es el antiguo, se estrenará en la próxima temporada, coincidiendo con el 75 aniversario de la fundación del Atlético de Madrid. El diseño es el mismo que el que se creó en 1947, con las siete estrellas de la constelación de la Osa Mayor sobre un fondo rojo y blanco, el oso y el madroño como símbolos de la ciudad de Madrid, y las iniciales A y C entrelazadas.
El cambio de escudo ha sido recibido con entusiasmo por gran parte de la afición atlética, que considera que el escudo actual es demasiado frío y genérico, y que no refleja la esencia del club. Sin embargo, también hay voces críticas que opinan que el cambio es innecesario y que responde a una estrategia de marketing para vender más camisetas y productos oficiales.
Sea como sea, lo cierto es que el Atlético de Madrid ha dado un paso más para reafirmar su identidad y su personalidad como uno de los grandes clubes del fútbol español y europeo. Un club que no renuncia a sus raíces ni a su historia, y que busca seguir creciendo y compitiendo al más alto nivel.
