Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Soy consciente de que soy un modelo para las jóvenes matemáticas, y en parte para eso estoy aquí. Sin embargo, es difícil ser un modelo a seguir, porque lo que realmente hay que hacer es mostrar a los estudiantes lo imperfecta que puede ser la gente y aun así triunfar. Todo el mundo sabe que, si una persona es inteligente, divertida, guapa o va bien vestida, triunfará. Pero también es posible tener éxito con todas tus imperfecciones.
Karen Uhlenbeck
En su Elogio de la imperfección, la neurocientífica y Premio Nobel Rita Levi-Montalcini afirmaba que la imperfección es lo que más se ajusta a la naturaleza humana. El título de este artículo alude a ese pensamiento y a la anterior cita de la matemática Karen Uhlenbeck (Cleveland 1942), a la que rendimos homenaje a través de un retrato alfabético.
Abel (Premio)
En 2002, la Academia Noruega de Ciencias y Letras otorgó por primera vez el Premio Abel, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento del matemático noruego Niels Henrik Abel. Este galardón, que reconoce los logros científicos pioneros en matemáticas, se otorga anualmente y tiene una recompensa económica de 7,5 millones de coronas noruegas (unos 630 000 euros), semejante a la del Premio Nobel. Por ello, puede considerarse “el Nobel de las matemáticas”.
En 2019, Uhlenbeck recibió este reconocimiento, “por sus logros pioneros sobre ecuaciones en derivadas parciales geométricas, teoría de gauge y sistemas integrables, y por el impacto fundamental de su trabajo en temas de análisis, geometría y física matemática”.
Barreras
Karen Uhlenbeck ha roto muchas barreras –algunas sutiles– que impiden a las mujeres progresar, en particular en ciencia. Con su ejemplo y su apoyo económico (ver la letra D), ha ayudado además a que otras mujeres puedan progresar en sus estudios en matemáticas.
Cálculo (de variaciones)
Uhlenbeck comenzó a trabajar en cálculo variacional y después se centró en ecuaciones en derivadas parciales no lineales y en diferentes problemas geométricos y físicos.
Donativo
Uhlenbeck donó la mitad del montante económico del Premio Abel (en 2019 ascendía a 6 millones de coronas noruegas) para establecer el Karen EDGE Fellowship Program y para colaborar con el Programa Women and Mathematics del Institute for Advanced Study.
Ecuaciones (en derivadas parciales)
Es uno de los temas centrales en la investigación de Karen Uhlenbeck. En parte, por los resultados obtenidos en este campo recibió el Premio Abel.
Fundadora
Según declaró en 2019 el matemático Hans Munthe-Kaas, presidente del Comité del Premio Abel, “Karen Uhlenbeck es una de las fundadoras del análisis geométrico moderno”.
George Gamow
Cuando era pequeña, su padre empezó a llevar a casa libros de ciencia y de divulgación científica, como el famoso e inspirador Un, dos, tres… infinito, del físico y astrónomo George Gamow. Karen experimentó una gran emoción con la lectura de este ensayo porque, gracias a él, entendió que existen distintos tipos de infinito.
Humana
Uhlenbeck afirmaba: “Ser un modelo a seguir es una posición muy poco glamurosa en la que mostrar a la gente todos tus lados malos. Puede que sea un matemática maravillosa y famosa por ello, pero también soy muy humana”.
Instantones
Junto a Daniel S. Freed publicó en 1984 el libro Instantons and Four-Manifolds, centrado en el estudio topológico de la estructura diferenciable de variedades compactas de cuatro dimensiones.
Julia (Child)
En conversaciones informales con sus colegas tras recibir el Premio Abel, comentó que, debido a la falta de modelos femeninos destacados durante sus estudios en matemáticas, había emulado a la chef Julia Child: “Ella sabía recoger el pavo del suelo y servirlo”.
Keskulla
Era su apellido familiar, antes de cambiarlo por matrimonio. Su madre, Carolyn Windeler Keskulla, era artista y maestra de escuela, y su padre, Arnold E. Keskulla, ingeniero.
Leer
En su niñez Karen no estaba especialmente interesada por las matemáticas, pero era una ávida lectora.
Medalla (Nacional de la Ciencia)
Uno de los muchos reconocimientos recibidos por Karen Uhlenbeck es la Medalla Nacional de la Ciencia de Estados Unidos. Le fue concedida en el año 2000 “por sus muchas contribuciones pioneras a la geometría global que han dado lugar a avances en la física matemática y la teoría de ecuaciones diferenciales parciales. Sus logros de investigación se combinan con su liderazgo y su apasionada participación en la formación y la educación en matemáticas”.
Noether
En 1988, fue la conferenciante Noether de la Association for Women in Mathematics, y en 1990, ponente plenaria en el International Congress of Mathematicians celebrado en Kyoto. Fue la segunda mujer (precisamente tras Emmy Noether, en 1932) que impartió una conferencia en este congreso.
One (Two Three… Infinity: Facts and Speculations of Science)
Es el título original del libro de divulgación científica de Gamow, publicado por primera vez en 1947, que inspiró a Karen cuando era una niña. La obra explora una amplia gama de conceptos fundamentales en matemáticas y ciencias.
Palais (Richard)
En 1968, Karen defendió su tesis doctoral, The Calculus of Variations and Global Analysis, en la Universidad Brandeis bajo la supervisión del prestigioso geómetra diferencial Richard Palais.
Quedarse (en casa)
Los centros interesados en contratar a su marido, el bioquímico Olke Cornelis Uhlenbeck –el MIT, o las Universidades de Stanford y Princeton–, no deseaban emplearla a ella. Lo justificaban aludiendo a las reglas contra el nepotismo que impedían que fuera contratada. Aunque aquellas normas, según ha constatado Karen en alguna de sus entrevistas, no estaban realmente escritas. Ella opinaba (y opina) que le mintieron y que, simplemente, no la contrataron en unos tiempos en los que el destino de las mujeres consistía en quedarse en casa para dedicarse exclusivamente al cuidado de su familia.
Retos
Las personas que obtienen un Premio Abel, como Karen Uhlenbeck, son capaces de abordar cada problema de múltiples maneras. Para ello se necesitan grandes conocimientos que requieren tiempo y esfuerzo, y habilidades especiales que permiten afrontar los retos planteados de maneras inusuales.
Sibner (Lesley)
Karen encontró un gran apoyo en la geómetra diferencial Lesley Sibner. Fue para ella un modelo a seguir, además de su asesora durante muchos años.
Topología
Uhlenbeck ha contribuido a la teoría topológica de campos cuánticos.
Uhlenbeck
Es el apellido de su primer marido, Olke Cornelis Uhlenbeck.
Variaciones
Su tesis doctoral, The Calculus of Variations and Global Analysis, trataba sobre cálculo variacional, el área de las matemáticas que busca extremos relativos de funcionales continuos definidos sobre algún espacio de funciones.
Williams
Es el apellido de su segundo y actual marido, el matemático Robert F. Williams.
(E)xtraordinaria
Como comento en este artículo para la Agencia SINC: “Karen Uhlenbeck es un referente científico extraordinario para mujeres y para hombres. ¿Por qué? Porque es una persona ‘normal’. Porque habla con pasión de su investigación en matemáticas. Porque rezuma entusiasmo cuando habla de los retos que ha abordado. Porque cuando ella denuncia las discriminaciones que ha sufrido, nadie puede argumentar que se queja por victimismo. Porque agradece al movimiento feminista la lucha que ha permitido a tantas mujeres, como ella, mejorar sus condiciones laborales y sociales. Porque se considera ‘imperfecta’ y con estas sencillas palabras ayuda a derribar el mito de que las matemáticas solo están destinadas a personas con especiales dones”.
Yang-Mills
En 1989 publicó junto a Lesley y Robert J. Sibner el artículo Solutions to Yang-Mills equations that are not self-dual. Las ecuaciones de Yang-Mills son un sistema de ecuaciones en derivadas parciales para una conexión en un fibrado vectorial o un fibrado principal.
Zippy
Zippy, enérgica. Así imagino a Karen Uhlenbeck.
Una primera versión de este artículo se publicó en el Cuaderno de Cultura Científica de la UPV/EHU.
Marta Macho-Stadler, Profesora de matemáticas, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.