El jefe de la Guardia Civil en Barcelona, el coronel Pedro Pizarro, permanece en la UCI en estado grave, aunque no se teme por su vida, después de que su vehículo oficial logotipado fuese embestido ayer por un turismo, cuyo conductor dio positivo en el control de alcoholemia y acabó detenido.
Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, el coronel permanece ingresado en la UCI del Hospital General de Cataluña, con varias costillas y una clavícula rotas por el accidente, ocurrido hacia las 18.00 horas de ayer en una rotonda en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), cerca de la casa cuartel del instituto armado.
El coronel Pizarro circulaba en un vehículo oficial logotipado por la carretera que va de Sant Andreu de la Barca a Martorell cuando fue embestido por un coche, cuyo conductor fue detenido por la policía local de Sant Andreu de la Barca, por un delito contra la seguridad viaria, ya que dio positivo en el control de alcoholemia.
El vehículo del conductor borracho, que dio una tasa de 0,69 mg/l en aire espirado, viajaba hacia Martorell a gran velocidad y entró a la rotonda en dirección contraria, con lo que impactó con el coche oficial en el que iba el coronel Pizarro, que circulaba en dirección a Pallejà.
El conductor del vehículo en el que viajaba Pizarro resultó herido leve y fue dado de alta ayer mismo por la tarde tras ser atendido en el Hospital General de Catalunya.
De hecho, según las fuentes, debido al accidente también resultó afectado un tercer vehículo, en el que viajaba un agente del instituto armado fuera de servicio, con su esposa y un hijo, que sufrieron magulladuras de poca importancia.
Tras ser alertados por un testigo del accidente, agentes de la Policía Local de Sant Andreu de la Barca se dirigieron al lugar, donde aún se encontraban los vehículos siniestrados, y detuvieron al conductor que provocó el choque, que iba ebrio.
El conductor permanece ahora custodiado por los Mossos d’Esquadra, a la espera de pasar a disposición judicial, probablemente mañana, según las fuentes.