En un hecho que ha conmovido a Colombia, cuatro niños que habían desaparecido el pasado 1 de mayo en la selva del departamento de Guaviare fueron encontrados con vida por una patrulla del Ejército Nacional. Los menores, de entre 8 y 12 años, habían salido a pescar en un río cercano a su comunidad indígena y se extraviaron en la espesa vegetación.
Según el coronel Luis Fernando Martínez, comandante de la Brigada Móvil N° 7, los niños fueron hallados en una zona de difícil acceso, a unos 50 kilómetros de donde se les vio por última vez. “Fue una labor de búsqueda muy compleja, que involucró a más de 200 efectivos del Ejército, la Policía, la Defensa Civil y la Cruz Roja, así como a voluntarios de la comunidad y expertos en supervivencia. Afortunadamente, logramos dar con el paradero de los niños gracias a la colaboración de un campesino que los avistó y nos alertó”, dijo el coronel.
Los niños presentaban signos de desnutrición, deshidratación e infecciones en la piel, pero se encontraban estables y conscientes. Fueron trasladados en helicóptero a un hospital de San José del Guaviare, donde recibieron atención médica y psicológica. Los padres de los menores se mostraron emocionados y agradecidos con el rescate. “No perdíamos la esperanza de volver a ver a nuestros hijos. Sabemos que son fuertes y que Dios los cuidó en ese tiempo tan duro. Estamos muy felices de tenerlos de vuelta”, expresó María Nieves, madre de uno de los niños.
Los médicos que atendieron a los niños indicaron que su recuperación será gradual y que requerirán de un seguimiento especializado. “Los niños han demostrado una gran resiliencia y capacidad de adaptación. Lograron sobrevivir alimentándose de frutos silvestres, insectos y peces que cazaban con sus propias manos. También se apoyaron entre ellos y se refugiaron en cuevas o bajo las ramas de los árboles. Sin embargo, también vivieron situaciones traumáticas, como el ataque de animales salvajes, las lluvias torrenciales y el miedo constante. Por eso, es importante brindarles un acompañamiento integral que les permita superar esta experiencia”, explicó el doctor Carlos Gómez, pediatra del hospital.
El caso de los cuatro niños ha generado una gran solidaridad y admiración por parte de la opinión pública nacional e internacional. Varios medios de comunicación han destacado su historia como un ejemplo de valentía y supervivencia. Asimismo, varias organizaciones sociales y humanitarias han ofrecido su apoyo para mejorar las condiciones de vida de la comunidad indígena a la que pertenecen los menores, que se encuentra en situación de vulnerabilidad y marginación.